Al Sur de Tánger, en la costa atlántica, se encuentra Asilah, una ciudad de artistas famosa por su blanca medina, sus murallas y su vida cultural muy animada.
Arquitectura hispana moriscaNo es por casualidad que la medina de Asilah haya obtenido el premio Agha Khan de arquitectura. Sus callejuelas restauradas y delimitadas por casas blancas con postigos verdes o azules son una verdadera maravilla. La ciudad vieja hispana
morisca está rodeada de murallas que datan de la época portuguesa (finales del siglo XV) de las que parte dan sobre las rocas suspendidas sobre el mar. Tres puertas monumentales y una entrada más discreta permiten penetrar en la medina. En la plaza de Ibn Khaldoun se alza la torre Al Kamra, un torreón portugués del siglo XV.
Ciudad de artistasMuy tranquila en invierno, la pequeña ciudad se anima realmente a partir de la primavera y cerca del verano, cuando se acerca su famoso mussem cultural. Desde los años 70, el prestigio de este lugar atrae a muchos artistas, la mayoría de ellos pintores marroquíes, que exponen un número considerable de obras directamente en los muros de la ciudad. El resto del año, se exponen otras pinturas en el centro Hassan II, en pleno centro de la antigua medina. En una calle próxima, se encuentra el palacio de Raissouni, una hermosa vivienda de estilo hispano morisco que también alberga un centro cultural. Más moderna, la Gran Biblioteca Príncipe Bandar Ben Soltane, inaugurada recientemente y construida en dos niveles, que dispone, además de la última tecnología, un auditorio con 650 butacas y un cibercafé.
Recordar Auténtica joya de la arquitectura hispana morisca es la ciudad vieja de Asilah, que sigue siendo una escala cultural con encanto.
