La medina o casco antiguo del pueblo de Asilah (que está a sólo una hora en coche desde Tánger), es una de las más limpias, cuidadas y mejor restauradas del norte de Marruecos.
La mayoría de las casas de esta zona del pueblo son de uso residencial, y se ha puesto de moda entre muchos marroquíes y occidentales comprar casas en ella para veranear.
La medina está rodeada de unas grandes murallas que construyeron los portugueses en el siglo XV, antes de que el pueblo pasara a manos españolas más tarde. Además la mayor parte de este casco histórico ha sido restaurado en los últimos años dando la sensación, quizás, de que el pueblo está demasiado orientado al turismo. Por eso recomiendo visitarlo en primavera más que en verano, porque se llena de turistas cuando hace más calor. Anualmente en el mes de agosto se celebra el Festival Cultural Internacional, orientado a todo tipo de manifestaciones artísticas.
